Ilusa ilusión de un corazón que, por desgracia, Sólo me da a elegir, por vos o su eutanasia.
Dame la razón pero no me des la elección
No hay caricias de iguales pericias Ya no quiere otras manos mi piel.
Mis pestañas para usarlas De transporte a nuestro cielo. Donde no podrán hallarnos Ni los miedos ni el flagelo.